En Massachusetts, se puede utilizar la legítima defensa si se puede demostrar que se encontraba bajo una amenaza inmediata de muerte o de lesiones graves, que utilizó solo una fuerza razonable para protegerse y que no tenía otra forma de evitar el daño. Si se argumenta con éxito, la legítima defensa puede dar lugar a una absolución o a una reducción de los cargos.

Sí, la ley de Massachusetts incluye lo que se conoce como la "regla del homicidio doloso", que permite acusar a alguien de homicidio si el asesinato se produce durante la comisión o el intento de comisión de un delito grave, incluso si no causó directamente la muerte. Por ejemplo, si una persona muere durante un robo en el que usted está involucrado, podría enfrentarse a un cargo de homicidio.

Si se le acusa y se le declara culpable de asesinato en un tribunal federal, las sanciones pueden ser tan severas como las de un tribunal estatal, incluida la cadena perpetua o, en algunos casos, la pena de muerte. Los casos federales suelen implicar asesinatos cometidos en propiedad federal o en conjunción con delitos federales, como el crimen organizado, y requieren una defensa especializada.